Banda ancha: La Comisión somete a consulta la estrategia reguladora a adoptar para fomentar el acceso a las redes de banda ancha de próxima generación

| sábado, 20 de septiembre de 2008
(nota de prensa)

La Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta pública sobre los principios reguladores a aplicar por los Estados miembros de la UE al acceso a las redes de banda ancha de próxima generación. Las redes de próxima generación de fibra óptica permiten tasas de transmisión varias veces superiores a las de las redes de cobre clásicas. Estas redes son necesarias para transmitir contenidos de alta definición (como la televisión de alta definición) y aplicaciones interactivas. La definición de un marco regulador común tiene como objetivo favorecer la igualdad de trato de los operadores en toda la UE y asegurar a los inversores un entorno reglamentario estable. La consulta de la Comisión se llevará a cabo a partir de un proyecto de Recomendación dirigido a las autoridades reguladoras de los 27 Estados miembros de la UE en la que se sugieren definiciones en materia de categorías armonizadas, servicios regulados, condiciones de acceso, tasas de rendimiento y primas por riesgo. La consulta pública se realizará hasta el 14 de noviembre de 2008. La Comisión elaborará después una Recomendación definitiva teniendo en cuenta las contribuciones a la consulta, que será adoptada en 2009.

Neelie Kroes, Comisaria Europea de competencia, ha afirmado: «El despliegue de nuevas redes de fibra óptica determinará las condiciones de competencia del futuro. Necesitamos un marco adecuado que permita un acceso equitativo a las nuevas redes a todas las empresas europeas. Queremos normas nacionales que no solo favorezcan las inversiones colosales necesarias para pasar a la fibra óptica, sino que refuercen igualmente la competencia en el sector de la banda ancha.»

Viviane Reding, Comisaria encargada de telecomunicaciones, señaló, por su parte, que «es fundamental que la Comisión ofrezca las directrices reguladoras que el mercado necesita si deseamos que los consumidores, ya sean particulares o empresas, se beneficien de servicios de cable óptico competitivos. Por razones de seguridad jurídica, queremos reducir el margen de diferencia entre los distintos enfoques reguladores en Europa. Cualquier acción no coordinada o incluso contradictoria de los reguladores nacionales podría perjudicar gravemente a la competencia en el sector de las redes de próxima generación y dañar al mercado interior. En concreto, proponemos la aplicación de primas de riesgo específicas para cada proyecto, de modo que se favorezca la competencia sin dejar de recompensar a los inversores en función del riesgo de la inversión.»

El despliegue de las redes de próxima generación es indispensable para ofrecer nuevos servicios de banda ancha a los consumidores europeos. Aunque un cierto número de operadores, ya existentes o nuevos, han desplegado a gran escala nuevas infrastucturas de banda ancha en varios Estados miembros, Europa sigue estando por detrás de países como Estados Unidos o Japón.

La Comisión está decidida a conseguir que la transición a las redes de próxima generación no se retrase y se produzca de forma armoniosa y eficaz. Este es el objetivo de someter a consulta los principios reguladores que estima más apropiados para favorecer las inversiones en este tipo de redes, al tiempo que se refuerza la competencia.

Principios fundamentales de la regulación de las redes de próxima generación en la UE

El principio básico del proyecto de recomendación de la Comisión es que las autoridades reguladoras nacionales deberán dar acceso a las redes de los operadores dominantes al nivel más bajo posible. En particular, deberían obligar a los operadores dominantes a dar acceso a sus conductos, permitiendo a los competidores desplegar su propia fibra óptica. No obstante, las autoridades reguladoras nacionales deberían imponer otras obligaciones de acceso físico (acceso a fibras apagadas) cuando no hay conductos disponibles o cuando la escasa densidad de población no permite un modelo comercial sostenible. El acceso a elementos activos como el flujo de datos («bitstream») deberá mantenerse en los casos en los que las medidas correctivas aplicadas a un nivel inferior no remedien las distorsiones de la competencia.

El proyecto de recomendación prevé también un enfoque común para garantizar un acceso no discriminatorio así como un método para el cálculo de una tasa de rendimiento adecuado que incluya una prima de riesgo. La Comisión estima que, para las redes de próxima generación, las tasas de rendimiento deberían determinarse en función de los riesgos asociados a este tipo de inversión teniendo en cuenta que el coste nominal medio ponderado del capital antes de impuestos ha oscilado entre el 8 y el 12% estos últimos años para los operadores de redes fijas y móviles.

Antecedentes

En la UE, hay 229 millones de líneas de cobre (fuente: Idate, Digiworld yearbook 2008) frente a algo más de un millón de conexiones de fibra óptica. Los analistas prevén un crecimiento del 20 000 millones de euros de inversión en redes de próxima generación de aquí a 2011.

En la actualidad, el acceso a la banda ancha está regulado por las autoridades nacionales. La recomendación de la Comisión tendrá como objetivo favorecer la aplicación de obligaciones coherentes en materia de apertura de acceso a los operadores dominantes de las redes de próxima generación. Se apoya en el dictamen del grupo de entidades reguladoras europeas sobre los principios reguladores a aplicar a las redes de próxima generación, presentado a la Comisión el 1 de octubre de 2007.

El documento de la consulta pública de la Comisión puede encontrarse en:

http://ec.europa.eu/information_society/policy/ecomm/library/public_consult/nga/index_en.htm

El dictamen del grupo de entidades reguladoras sobre las redes de próxima generación está disponible en: http://www.erg.eu.int/doc/publications/erg07_16rev2_opinion_on_nga.pdf y en http://www.erg.eu.int/doc/publications/erg_07_16rev2b_nga_opinion_suppl_doc.pdf

0 comentarios:

Publicar un comentario