Dificultades en el pago por las comunicaciones en áreas rurales (I)

| miércoles, 9 de junio de 2004
Cuando uno piensa en el costo de una llamada a un teléfono rural no podría imaginarse que, adicionalmente a lo que uno paga específicamente por el minuto de comunicación, existen otros costos y tarifas de la misma llamada que están siendo pagadas por quien recibe la llamada.

En el Perú, las llamadas a un teléfono rural dentro de un mismo departamento tienen una tarifa de S/. 0,20 (aproximadamente 6 centavos de dólar) sin embargo, hemos podido ver la existencia de una práctica común en las localidades rurales: cobrar por recibir la llamada.

Cuando un teléfono público rural timbra en la tienda de la localidad, la dueña de la tienda contesta, pregunta:



- ¿con quién desea hablar? - y luego señala - vuelva a llamar en 5 minutos.



Acto seguido se procede a avisar a la persona que recibirá la llamada, para lo cual existen también diversas modalidades: la más tradicional consiste en enviar a uno de los hijos para que avise a la persona que recibe una llamada, por este servicio el niño recibe entre 20 y 50 céntimos de nuevo sol, lo que constituye una “propina” muy significativa para este niño (unos 2 o 3 soles al final del día); en otros lugares la tarifa se ha establecido en 50 céntimos e incluso en un sol, con lo que deja de ser una propina y pasa a ser la tarifa por recibir un mensaje (sea este el aviso de una llamada o el contenido de la misma, en caso quien llama haya decidido dejar un mensaje para que la dueña de la tienda lo entregue. Muchas veces estos mensajes toman varias horas en ser entregados dado que las distancias en el área rural son mas difíciles de cubrir debido al mal estado de los caminos y la falta se servicios de transporte público.

Un caso singular que ha ido institucionalizándose en las localidades rurales es el “perifoneo” que consiste en la instalación de un altavoz y un micrófono el cual es utilizado para anunciar las llamadas recibidas para que las personas se acerquen a la tienda y reciban su llamada.


Teléfono Rural

Aunque parezca extraño, esta práctica constituye quizás el único ingreso del concesionario telefónico rural ya que el margen que recibe por las tarjetas prepago para llamadas salientes es solamente de 5%, y es necesario tomar en cuenta que las tarjetas solamente se venden en las capitales departamentales, distantes, en la mayoría de los casos, a mas de 3 o 4 horas de camino, lo que significa un pago por transporte de entre 5 y 10 soles por vez.

Lo anterior significa que, para una demanda de 200 tarjetas semanales (de 3 soles cada una), el concesionario telefónico rural tendría que invertir S/.620 (incluyendo viaje y comida) y obtener in ingreso bruto de S/.630 luego de la semana. Equivalente a la propina de aquel niño en solo unos días, sin tener que invertir ni viajar.

Esto último ha llevado a muchos concesionarios rurales a recargar 50 céntimos adicionales al costo de la tarjeta con lo que el usuario paga en realidad S/ 0.24 por minuto y no S/. 0.20 como está establecido.

En una siguiente entrega continuaremos viendo estos casos y plantearemos algunas posibles soluciones.

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