por José Carlos Bustamante
Jorge Ernesto Bossio (editor)
Me encontraba el sábado 6 de Marzo en el terminal de bus de la empresa Huacra Pukara, que tenía previsto salir hacia la comunidad de Ccapacmarca, provincia de Chumbivilcas, Departamento del Cusco (PERU); había sido invitado a exponer sobre la experiencia de Challhuahuacho por un compañero que conocí en un congreso de frentes campesinos en Cotabambas algunos meses atrás.
Partimos cerca de las 2:00 PM. por la ruta hacia Paruro, el estado de la carretera era muy bueno a pesar de encontrarnos en época de lluvias y por lo tanto época de derrumbes y deslizamientos o huaycos (como le llamamos por aquí).
Estaba previsto llegar a Ccapacmarca a las 5:00 PM y para ello se había organizado, con tres días de anticipación, una asamblea de todas las autoridades del distrito. El viaje fue muy bueno pero no estuvimos libres de problemas. El autobús y el improvisado chofer tuvieron inconvenientes en entenderse y es así que nos quedamos varados a pocos kilómetros de Ccapacmarca, finalmente logramos llegar a la localidad cerca de las 9:00 PM.
Me recibió el Alcalde, que estaba sorprendido por mi llegada porque pensaba que algo nos había pasado en el camino. Tome la determinación de inmediato y aprovechar su presencia para iniciar mi exposición que sería didáctica y simple. Me tomó cerca de dos horas la presentación incluyendo el tiempo necesario para iniciar la exposición y las preguntas que realizaron las personas que se acercaron al local del municipio.
Llegando al final, el gerente del municipio se levantó y dijo:
- Por favor, quisiéramos que se quede esta noche – me dijo mientras pensaba que dentro de mis planes estaba tomar el autobús de retorno a Cusco esa misma noche a las 4:00 AM...
- ya que no creerá que es toda la población la interesada – continuó - sino que estuvieron esperándolo, y como no venía se fueron todos, somos ahora tan solo 30 pero mañana verá un salón lleno.
A raíz del interés y el alto involucramiento que pude ver en torno a esta posibilidad de mejoramiento de las condiciones educativas, de salud, capacitación para sus líderes y autoridades locales, las potencialidades de unir sus comunidades lejanas, y el desarrollo de sus organizaciones, acepté quedarme.
La noche fue novedosa. Ni bien conciliaba el sueño el sonido de una seguidilla de repiques de la campana de la iglesia me hacía despertar, era muy extraño, no entendía la razón de dichas campanadas que cortaban el silencio de la noche, pero el cansancio fue mayor, y finalmente pude descansar.
Temprano por la mañana pude apreciar una vista panorámica de toda la comunidad de Ccapacmarca gracias a que la habitación tenía una inmejorable ubicación y una inmensa ventana: casitas de adobe en su mayoría, y techos de paja. Diversas tonalidades de verde dominaban el ambiente. Alimentado por la inquietud de conocer un lugar nuevo me apresuré por salir a caminar y conocer a la gente. Pregunté por las campanadas a la gente de la calle.
- Seguro que era un borrachito que estaba jugando en el campanario – me dijo un joven, otros en cambio, no sabían la razón de las campanadas, hasta que encontré la voz de la experiencia en un anciano que se encaminaba hacia su labor diaria
- Alguien ha fallecido – me explicó - el toque mayor con sus 3 tintineos menores significa que alguien ha fallecido.
Pensé que al igual que en Internet, la comunidad tiene sus códigos y así mantienen sabiamente sus comunicaciones.
Me dirigí hacia uno puntos de conexión satelital que el FITEL ha instalado en el distrito (en mi lista tenía 4 puntos) pues debía llamar a Cusco para avisar que me quedaría hasta el domingo. Una mujer muy amable me hizo pasar a su patio junto a sus niños y niñas que sonrientes recibían a un nuevo visitante, ella era la concesionaria del teléfono público por el que se comunicaba con las tarjetas de 3.00 soles. Me explicaba que la comunicación era buena, clara y que la comunidad usa con frecuencia el servicio, al irme, casi corriendo se dirigió a su cocina y rápidamente me pidió que me quedara a desayunar (me encontraba con el administrador municipal) sin pensarlo dos veces acepté la invitación; una tasa de leche de vaca recién hervida, maíz tostado y la agradable compañía de la mujer y de sus hijos con sus deslumbrantes sonrisas me terminaron de regalar una mañana inmejorable.
A lo lejos se escuchaba un anuncio en la radio ... traté de oír lo que se decía (que por cierto se decía en Quechua) y me di cuenta que hablaban de mí. La señora me dijo que lo estaban anunciando desde las 5:00 de la mañana en la radio de la localidad y que se convocaba a la Asamblea General: ¿Tema? INTERNET, pocos minutos después se escuchaba el mismo anuncio por los altavoces de la municipalidad.
- Señores y señoras – anunció el presentador - representantes de educación, padres de familia, directores de colegios, liderezas de clubes de madres, representantes de rondas campesinas y pueblo en general. Nos encontramos reunidos en esta Asamblea por la visita del Ing. José Carlos Bustamante Cruz, Director de Operaciones y Proyectos de la Asociación Callpas de Challhuahuacho. Él viene a visitarnos para explicarnos las posibilidades de como se podría instalar INTERNET al igual que en Challhuahuacho.
Me sorprendió el nivel de conocimiento general sobre nuestra experiencia en Challhuahuacho y la cantidad de gente reunida en el local municipal.
Expliqué, en principio, la experiencia de Challhuahuacho: cómo se instaló, quienes empezaron esta iniciativa, qué eran Quipunet y Callpas, y la modalidad de trabajo. Hice hincapié sobre el fundamento educativo del proyecto, y que mediante el incentivo de la lectura se puede luchar contra el analfabetismo para que los niños y niñas puedan formarse con valores y el respeto hacia sus comunidades, su historia y su cultura. Se comentó sobre la visión de que un niño y una niña que adquieran el hábito de la lectura pueden convertirse líderes y gobernantes de su localidad y que estos pueden estar capacitados para tomar decisiones sobre la base de la preparación recibida y así no puedan ser manipulados tan fácilmente en la toma de decisiones de sus comunidades. Se comentó sobre la importancia del involucramiento de los padres de familia en el proceso y de la necesidad de apostar en este proyecto por el futuro de sus hijos.
Les conté cómo en Challhuahuacho los niños se turnan los trabajos familiares (como el pastoreo) a fin de poder ir al Bibliocentro para leer un cuento, una obra pequeña o para hacer sus tareas y tener la posibilidad preferente del uso de la Internet, y asesorarse gracias a la participación de una educadora.
También expliqué cómo los niños de las comunidades más alejadas, a los cuales se les hace casi imposible ir hasta el Bibliocentro para aprender el manejo de las herramientas de Internet, el desarrollo de sus tareas escolares y el servicio del uso del fondo bibliográfico, eran atendidos a exclusividad los sábados mediante el acercamiento del servicio a sus comunidades, y que los domingos era de uso preferente de aquellos que sólo podían ir los días de feria.
Proseguía explicando los objetivos, mientras mostraba algunas fotografías, hablé también de las posibilidades de capacitación de sus organizaciones vía las tele-conferencias y tomé como ejemplo el caso del Frente Campesino conformado en Challhuahuacho a partir de una videoconferencia que les ayudó a pensar en la mejor forma de organización para enfrentar los riesgos relacionados con el manejo ambiental y socio-económico que representa el proyecto minero de Las Bambas, actualmente en etapa de exploración.
Les comenté que el sistema de autoaprendizaje, tanto de parte de los alumnos y profesores, ahora se podría cristalizar y no verse frustrado debido a la carente o inadecuada infraestructura educativa; que ahora los alumnos vienen dando las pautas en Challhuahuacho hacia sus profesores puesto que ellos están yendo con mas frecuencia a la fuente del aprendizaje que es un libro, recursos que, sean virtuales o físicos, son aprovechados por los niños y jóvenes con mucho entusiasmo. Esto está obligando a que los docentes tengan que tomar decisiones y unirse al cambio en pos de su mejora o ser rebasados por sus alumnos viendo que sus aulas ya no le satisfacen en el aprendizaje.
Les expliqué también cómo podían mejorar la gestión municipal y cómo es que los regidores ya podrían visitar las páginas dónde se depositan los pagos a las municipalidades, ahorrándose viajes largos, estadía y comida en el Cusco.
Terminé enfatizando que la idea de organización de sus comunidades es un elemento fundamental y que los padres de familia deben impulsar este proyecto porque apunta al beneficio de sus hijos, para que éstos puedan encontrar oportunidades en el futuro: un niño challhuahuachino ahora se siente mas seguro y feliz de serlo ya que tiene capacidades y potencialidades que otros quisieran tener.
Y así concluyó mi exposición y me senté a un costado del tabladillo a esperar atento las intervenciones. Luego de un breve silencio empezaría la parte más emocionante y enriquecedora de esta visita...
La primera intervención fue en quechua por parte del profesor Genaro Baca Taco, su intervención al principio me hizo pensar que no le había gustado nada de lo que expuse, pero no fue así, lo que sucede es que el quechua es un idioma con voces fonéticas fuertes, entendí que afirmaba con fuerza los puntos fundamentales que expuse y los elevaba en quechua hacia los dirigentes y madres campesinas, casi diría que me sirvió de traductor.
Luego tomó la palabra Georgina Monje, Presidenta de Rondas Campesinas
- Esto queremos todo – dijo - lo que nos ha explicado qué bueno sería, porque mejoraría a nuestros hijos, y si por ello tenemos que vender un carnerito, una vaquita, lo hacemos porque ellos son la razón de nuestra vida.
- Así que Ingeniero – continuó - si es necesario que mi comunidad tenga que dar dinero, nuestra comunidad va a juntar fondos y comprar una computadora. Pero no se olvide que aquí hay comunidades que tienen niños y mujeres que quieren participar activamente para que a la profesora no le falte el apoyo de nosotros.
- Ingeniero de Callpa... que bueno sería este adelanto – dijo la Presidenta de Rondas Campesinas de Cancahuani - nos permitiría que no se vayan nuestros hijos tan lejos a ser mendigos y miserables sin dignidad, tendrían aquí el adelanto que tanto buscan en la ciudad y que puede mejorar sus posibilidades de trabajo
- He soñado que algún día pueda llegar esto – dijo una madre de familia - para mejorar a mis hijos y mi comunidad, pensé que soñar no costaba nada y veo que ahora vale la pena soñar, si esto se hiciera, contará con el apoyo de mi comunidad.
Otro campesino señaló “Venderemos nuestras ovejas, no hay problema, la comunidad se beneficiará mucho”, pero no todo fue entusiasmo y emoción también hubo opiniones críticas, muy necesarias por cierto, para que el proceso sea entendido por todos.
- Empiezo por decir que no hay que manosear tanto a los campesinos – dijo en voz alta el director del colegio - ¿de qué tecnología se habla si aquí tenemos televisión?, que también es un adelanto, que también puede dar cultura, hay también aquí teléfono, radio... ya existen 7 televisores en toda la comunidad, así que ¿de qué adelanto estamos hablando?, yo veo por allí lo que hay en Irak, Estados Unidos, etc. – el auditorio escuchaba en silencio.
- Algunos ingenieros vienen con sus celulares – prosiguió - y eso es adelanto, la gente ya ve esos adelantos, así que aquí hay tecnología, así que no hablemos de que estamos atrasados. Por otra parte, infórmenos, ¿cuánto va a costar esto?, ¿Qué pagará la Municipalidad? ¿FITEL?. Tampoco no todo es beneficio de la Internet, también se está viendo que hay pornografía y eso van a ver nuestros niños…. Eso no me parece….
Luego de esta intervención la discusión se volvió mas realista, pensando en cómo Internet podía ayudarlos con los problemas cotidianos. Algunos jóvenes destacaron que uno de los problemas de la comunidad era el alcoholismo y que un proyecto como este podría ayudar a la lucha contra el alcoholismo. Y así fueron sucediéndose las preguntas cargadas todas de sinceridad, de esperanza, de anhelos profundos, de temores por fracasos y propuestas anteriores no cumplidas, pero tratando de pensar que esta podía ser una oportunidad de cambio para la comunidad.
Al terminar la reunión tenía una sensación que no recuerdo haber tenido antes, era una mezcla de orgullo por el reconocimiento de nuestro trabajo en Challhuahuacho, de esperanza y motivación por el interés de la comunidad de Ccapacmarca y de sus lideres, pero también temor, el temor de pensar que hemos dado el primer paso de una gran caminata que no sabemos si podremos terminar.
Ccapacmarca ya se encuentra organizada para asumir el reto, y están empezando a planificar su biblioteca gracias al empeño de mujeres valerosas que con decisión y coraje han tomando en sus manos el destino de su comunidad, como me lo demostraron aquel día 7 de Marzo de 2004, precisamente en vísperas de la conmemoración del día internacional de la mujer.
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2 comentarios:
yo soy una ccapacmarquina que le quesiera aclararlo. Ccapacmarca no es una comunidad es la capital del mismo distrito y del mismo nombre muchas gracias...
Interesante el tema sobre la instalación de Internet en Ccapacmarca. Soy Henry Ugarte Berrio, chumbivilcano, de Santo Tomás, su capital. Pueden comunicarse conmigo a los celulares (054)9210227 o (054)9011532, soy director de la revista Chumbivilcas, Presencia del Qorilazo, publicada en Arequipa donde radico
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