Matacoto, un empresario y la sombra de un alcalde

| miércoles, 12 de noviembre de 2003
Matacoto se encuentra en la provincia de Yungay, Ancash sobre la margen occidental del río Santa. Por su cercanía a la ciudad de Yungay, se pudo notar que cuenta con servicio celular de Telefónica del Perú con una señal, que, aunque débil, es suficiente para establecer y recibir llamadas. La población cuenta con servicios básicos domiciliarios como energía eléctrica, agua y desagüe.



En Matacoto encontramos la amenaza que representa la intervención de un gobierno local en la provisión de servicios dónde ya se viene brindando servicios, y dónde una familia, que invierte en conocimientos e infraestructura encuentra en esa actitud una desleal competencia.



El local donde se está instalado el teléfono de Rural Telecom. Se encuentra a 150 metros de la plaza principal en una tienda de abarrotes administrada por la señora Vilma Béjar. Si bien la ubicación es ligeramente lejana a la plaza, el colegio y la posta de salud; se encuentra en una vía de acceso a los demás anexos del distrito (que no cuentan con teléfono) y en la ruta del servicio público de pasajeros (camionetas rurales).



El local brinda el espacio necesario tanto para el teléfono como para la monocabina de acceso a Internet, la cual se encuentra cerca del mostrador de la tienda.



El horario de atención de la cabina telefónica es de 12 horas (08:00 – 20:00 hrs) y el de la cabina de Internet solamente de 2 horas, las cuales, según la opinión de los encargados son insuficientes para atender la demanda de profesores y de estudiantes de institutos técnicos de Yungay que residen en Matacoto.



De acuerdo con las observaciones de la administradora, el teléfono público no representa un buen negocio puesto que la venta de tarjetas ha disminuido considerablemente dado que muchos compran las tarjetas en Yungay y otros cuentan con celular para recibir llamadas, por lo que la recepción de llamadas está lejos de significar un ingreso importante.



Los administradores reconocen que la cabina de Internet es el único elemento con potencial para generar suficientes ingresos, sin embargo se enfrentan a la restricción de 2 horas de servicio. Ante ello, se han propuesto adquirir mas computadoras y ampliar el local comercial implementando un salón que sería utilizado para dar capacitación (off line) sobre el uso de computadoras y software de oficina, así como para realizar “tipeos” y apoyo a la elaboración de trabajos y tareas de los estudiantes de diversos niveles. Los cursos y las asesorías serían brindados por las hijas mayores de la familia Béjar, quienes han estudiado cursos de informática en Yungay y Huaraz.



Finalmente manifestaron temor frente a la posibilidad de que el Alcalde establezca una cabina de Internet en el local municipal puesto que cuando se puso a prueba dicha cabina hace algunas semanas, no se cobraba por el acceso, funcionaba varias horas al día y se utilizaba el acceso satelital que se encuentra ubicado en el patio trasero del domicilio de los Béjar. De esta forma, según sus propias palabras “perdemos clientes y no ganamos nada, pues usan nuestra antena y no nos pagan nada”.