Reporte Taller proyectos @LIS en Perú

| miércoles, 18 de agosto de 2004
El 17 de agosto de 2004 se realizó el Taller de coordinación de proyectos @lis en Perú con la participación de los representantes de las entidades peruanas invlucradas en cada uno de los proyectos. El objetivo del taller era lograr sinergias entre los grupos de trabajo y buscar alternativas de sostenibilidad de largo plazo, para lo cual el grupo liderado por MENON se encarga de la formación de la @LIS International Stakeholders Network a través del portal http://www.alis-online.org/

En la primera parte se expusieron brevemente los avances de los proyectos luego del primer año de iniciado el programa. Los proyectos expuestos fueron los siguientes:



EHAS:

Presentaron los logros alcanzados en Alto Amazonas y los lineamientos para su proximo proyecto en Cusco (Quispicanchis-Acomayo), proyecto que abarca areas de telemedicina, inclusión digital y aprendizaje virtual. El proyecto se realizará utilizando la tecnología WiFi e incluirá servicio de telefonía IP entre los establecimientros de la red de salud. No se ha considerado brindar servicio público de telecomunicaciones a partir de esta red. mas información en www.ehas.org



Proyecto de Intercomunicación AL - Europa

El objetivo del proyecto es establecer un sistema de comunicación mediante el uso de radioemisoras educativas y comunitarias asi como TICs e Internet. Este sistema permitirà el flujo de información veráz sobre el fenómeno migratorio, favoreciendo la participación de migrantes y familiares en proyectos de inversión productiva, facilitando el intercambio cultural, en lo político y en el campo del desarrollo social.

El proyecto ya ha iniciado la elaboración de algunos programas y está liderado en Perú por la Coordinadora Nacional de Radio (http://www.cnr.org.pe/)



eGOIA - Innovación y Acceso al Gobierno Electrónico

Tiene el objetivo de implementr un servicio de gobierno electrónico que permita el accesoa los ciudanos a mejores servicios municipales. En el Perú se desarrolla con los municipios de San Borja, Villa El Salvador y Cajamarca (provincia). Lo que se busca es el ahorro de tiempo y dinero para el ciudadano. Los servicios que se quieren implementar son variados, añun cuando el único con el que están trabajando por el momento es el de pago de tributos, para lo cual CONCYTEC (miembro local del proyecto) está implementando el software Enago para que pueda ser utilizado por los municipios señalados.

Mayor información en http://www.egoia.info/index.html



Met@LoGo

Proyecto liderado por la GTZ en el Perú, específicamente por Absalón barboza (barboza@gtz-rural.org.pe) y cuenta como socio al Ministerio de la Producción. El objetivo Met@LoGo es reducir la brecha digital a través de la mejora de las capacidades de comunicación y cooperación entre pequeñas ciudades y comunidades de Latinoamérica y sus PYMES mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

En el Perú el proyecto se desarrollará con los tres gobiernos provinciales de la región Lambayeque.

Mas información en www.metalogo.org



Red Social

El objetivo de este proyecto es el desarrollo de una red telemática de recursos para las personas ciegas y deficientes visuales de América Latina, que proporcione servicios dirigidos a mejorar sus niveles de acceso a la Sociedad de la Información y su empleabilidad. Los elementos fundamentales de esta red telemática serán:

  • Una plataforma interactiva basada en internet para la prestación de servicios a las personas ciegas y deficientes visuales y a sus organizaciones.
  • Una red de centros de recursos que facilitarán el acceso a los servicios
  • Materiales de orientación y capacitación, guías de buena práctica y acciones de capacitación, mejora de la empleabilidad y promoción del empleo.
  • Un conjunto de aplicaciones y de dispositivos adaptados a las necesidades de la población objetivo.

La institución que participa en el proyecto en el Perú es el Centro de Estudios y Rehabilitación para Niños Ciegos "Ntra Señora del Carmen" (Cusco ). Durante la reunión se pusieron en contacto con Carmen Colmenares de Buena Vida (cabina de acceso público a Internet para discapacitados visuales que funciona en Lima desde hace algo mas de un año) con la finalidad de integrarse con la red que desarrolla software de código abierto para el uso de discapacitados visuales.



ADITAL

El proyecto ADITAL consiste en la transferencia de un modelo de Desarrollo Rural y buenas prácticas en el uso de sistemas de TI en el área rural, en Perú específicamente se refiere al municipio provincial de Chachapoyas y a los distritos de Molinopampa y Cheto.

El proyecno implica la construcción de sitio web como medio de intercambio de experiencias y conocimientos de desarrollo rural, técnicas de producción agrícola y sistemas de IT, entre expertos y agricultores de ambos continentes. En el portal se integrarán servicios comunitarios y un sistema de e-learning para transferir de forma efectiva el conocimiento. El proyecto ya ha instalado 3 centros centros de acceso a internet y están en fase de elaboración de programas de capacitación para los agricultores.

La persona de contacto para este proyecto es el Alcalde provincial de Chachapoyas, Dr. Oscar Torres Quiroz (quitorresq@hotmail.com), aquién se le informó de otras experiencias como las llevadas a cabo por CEPES en Huaral (http://cepes.org.pe/huaral/proyecto-index.html) e ITDG en Cajamarca (www.infodes.org.pe), ambos financiados con fondos FITEL, con la finalidad de lograr el contacto y el intercambio de experiencias.



REGULATEL

Finalmente se expuso el proyecto Regulatel, que tiene como objetivo objetivo la promoción, consolidación y expansión del FORO REGULATEL que agrupa a 19 Agencias Regulatorias de Telecomunicaciones de la región Latinoamérica para reforzar el intercambio de información y experiencias entre los reguladores latinoamericanos y con otros entes afines, especialmente con los reguladores europeos a través del IRG (Independent Regulators Group); y facilitar la introducción de mejoras a la regulación independiente del sector en la región, aportando al desarrollo económico y al bienestar de la sociedad en Latinoamérica.

el sitio web del proyecto es http://www.regulatel.org/

Sostenibilidad de Telecentros: Siempre es más fácil si el caballo también quiere ir

| jueves, 12 de agosto de 2004
por Jorge Bossio M.

Mi abuelo solía decir que era mas fácil el viaje si el caballo también quería ir al mismo lugar, esto es, no obligarlo con el fuete a ir cuesta arriba y con las alforjas llenas, sino formando un equipo, permitiéndole formar parte del proceso. Es fácil decirlo, pero realmente hay que conocer mucho al caballo para poder lograrlo ¿no?.


Lo mismo pasa con nuestros proyectos de TICs en áreas rurales, sabemos que es mejor si logramos que todos los actores coincidan en objetivos e intereses, pero en la realidad esto no sucede con mucha frecuencia.


Cuando jugábamos a la sostenibilidad con “Escaleras y Serpientes”[1] hace varios meses en Quito, recuerdo que en la discusión reconocíamos la importancia de impulsar procesos desde abajo sin dejar de incluir a “los de arriba”. Hablábamos de sostenibilidad social basada en el diálogo, la comprensión, la organización local, la comunión de objetivos y metas. Hablamos también de sostenibilidad política , de la necesaria relación con los grupos de poder y la búsqueda de consensos dentro de procesos participativos; también de sostenibilidad tecnológica y , cómo no, de la sostenibilidad financiera, tan complicada, especialmente por el hecho de trabajar en áreas rurales escasamente pobladas donde la sostenibilidad es difícil de alcanzar porque la infraestructura es con frecuencia inexistente y los costos de manutención de equipos son altos, mientras que la demanda local es esporádica y su poder adquisitivo limitado (Proenza, 2003).[2]

Pero ... ¿por dónde comenzar? Al parecer nos quedó claro que por todas partes. Que son cuatro formas de ver el mismo problema, son cuatro patas de una misma mesa, son eslabones de una misma cadena y que sin sostenibilidad social, política y tecnológica no se lograría tampoco la sostenibilidad económica (Muñoz y Tipán, 2001)[3]

La historia que cuento a continuación tiene mucho que ver con esto, me ayuda a seguir aprendiendo sobre los procesos que impulsan los telecentros y cómo éstos deben acompañar y acompañarse por aquellos para así mantener fuertes las patas de la mesa que se debilitan y se rompen con mayor frecuencia.

Es un capítulo mas de la historia, viva por cierto, de un telecentro ubicado en la localidad de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, departamento de Apurímac, Perú.[4]

Noticias ... pero de las malas

Había estado muy preocupado esos días, desde el 2 de julio no me había podido comunicar con Challhuahuacho por problemas con el messenger (quizás el medio más eficiente y directo de comunicación con los compañeros que administran el telecentro), había quedado pendiente una reunión muy importante para la renovación del convenio entre el municipio y Quipunet[5], pero ese lunes logré contactar a Carlos Bustamante, uno de los responsables del Bibliocentro, para preguntarle sobre el resultado de las conversaciones.


— triunfó la mentira y el infundio –me dijo– la decisión se ha tomado a espaldas del pueblo entre cuatro paredes ...

— pero ... – interrumpí – ¿no se firmó el convenio?

— No, tendremos que cerrar.

Reconozco que habíamos pensado en que esto podría pasar, pero no reaccionamos suficientemente a tiempo.

El proyecto minero y su influencia

Ya en Marzo, cuando se recibió el reconocimiento del BID como proyecto innovador, habíamos discutido sobre las oportunidades pero también los problemas que podría acarrear a la población y al proyecto el lanzamiento del proyecto Minero Las Bambas, no por el proyecto en sí, del cual hasta ese momento conocíamos muy poco, sino por la “fiebre de oro” que genera este tipo de enclaves mineros, fiebre que alcanza a todos: pobladores, empresarios, autoridades, lideres ... todos.


¿Qué vendrá con la mina? Nos preguntábamos. Primero los ingenieros, ellos necesitarán servicios, vivienda y alimentos, llegarán con dinero, mucho mas dinero del que nunca ha habido en la comunidad. Luego llegarán los delincuentes.


llapan p'asñakuna chichuyarunqaku”[6] dijo una comunera a Marleni Cruz, bibliotecaria de Challhuahuacho, hablando sobre lo que traerá la mina, y no estaba muy lejos de la realidad. Ya algunos meses atrás cuando se iniciaron las tareas de evaluación de la mina, muchos ingenieros de minas (y otros que no lo eran) fueron hasta Challhuahuacho y permanecieron allí algunos días y noches.

— Precisamente durante esas noches lograban hacerse acompañar por jóvenes estudiantes... – Me confesó, con pena e impotencia un profesor Tambobambino.

— ¿Qué podemos esperar? – decía – si nuestras jóvenes se venden por algo de dinero o por la esperanza de que alguno de estos ingenieros les permita salir de aquí, así es la pobreza amigo – continuó – ojalá pudiéramos hacer algo para que esto cambie ...

El entorno del proyecto minero se presenta confuso, dónde pareciera haber consenso en que el proyecto generará riqueza aún sin quedar claro cómo se distribuirá, lo que genera desconfianza entre aquellos que, con justificada razón, creen que asumirán la mayor parte de los costos y la menor parte de los beneficios. Un entorno en el que la desconfianza hacia los actores externos (gobierno, Proinversión, congresistas, empresarios mineros, autoridades, CONACAMI, ONGs) es alta, mas aún cuando, luego de sentirse olvidados y excluidos por el centralismo limeño y abancaíno (capital de Apurimac), reciben una avalancha de ofertas y propuestas (a favor y en contra del proyecto) tratando de convencerlos de algo y en algunos casos intentando obtener de ellos firmas de adhesión o compromiso, sin antes propiciar un entendimiento cabal del proyecto, su proceso e implicancias directas e indirectas para los pobladores.

Dentro de este entorno, el bibliocentro tenía la oportunidad de constituirse como un proveedor de información fresca y transparente, que no intervenga impulsado por intereses económicos o políticos, y que, basado en la confianza que puede obtener de parte de la población, permita desarrollar capacidades locales para afrontar el gran reto que les impone este proyecto minero.

Esto implica una actitud mediadora, creando un espacio de conciliación y participación, posibilitando un proceso transparente ... algo muy peligroso para los ojos de las partes en conflicto.

Por otro lado, muchos observaron que el bibliocentro concentraba la atención de la población y que era algo “querido” por el pueblo, por lo que empezaron a pensar en que para llevarse bien con la gente ... había que “darles internet”. Pero para ello era necesario, ante todo, erradicar a estos muchachos que no tomaban parte y que se mostraban tan retadoramente independientes.

La tentadora oferta de parte del gobierno central a través del Consejo Nacional de Descentralización (CND) y el Ministerio de Educación para el establecimiento de "Centros de Innovación Municipal Huascarán (CIMH)"[7] presentaba una buena oportunidad para que el alcalde logre “independizarse” y lograr ofrecer por sí mismo el servicio. Mediante la firma de un convenio entre el alcalde y el Ministerio de Educación, el municipio lograría contar, de acuerdo con lo establecido en el modelo publicado en el sitio web de CND[8], con acceso gratuito a Internet por un periodo de 2 años.

A la tan tentadora gratuidad, se sumaron ofrecimientos varios, como el que al parecer hiciera el personal de Proinversión, relativos a “instalar Internet” en las comunidades campesinas y así poder mostrar anticipadamente los beneficios que podría traer la mina.

El 13 de Julio, Carlos me escribía:


— bueno..ya las cosas ... están definidas ... se hizo todo lo que estuvo en nuestras manos...negociación, renegociación, conversaciones.. tratando de salvar situaciones..

— Finalmente la decisión – continuó – ha sido suspender el Proyecto Bibliocentro Challhuahuacho ...

El bibliocentro estaba cerrado al público y mientras empacaba, Carlos pensaba en nuevos proyectos: Hacía poco los habían buscado de Tambulla, centro poblado menor del distrito, y de Cotabambas, otra capital distrital de la misma provincia, interesados en replicar la experiencia de Challhuahuacho ... una experiencia que se veían obligados a abandonar.

Pero no todo estaba perdido ...


Durante los dos días que el bibliocentro estuvo cerrado, los niños estuvieron jugando pelota en la plaza pues ya no había un lugar para estudiar y se preguntaban ¿por qué? ... luego fueron a sus casas y hablaron con sus padres.

El 14 de Julio en la noche, luego de una multitudinaria protesta de parte de la Asociación de Padres de Familia de Challhuahuacho, el alcalde se vio obligado a renovar el convenio hasta fines del mes de Diciembre para que el bibliocentro siga funcionando.

Paola Bazán (quien representó a Quipunet en la firma del convenio) escribía a sus compañeros, poco después:

“El día miércoles en la noche se firmó el convenio con el Municipio Distrital de Challhuahuacho y QuipuNet que permitirá el funcionamiento del Bibliocentro hasta fines de Diciembre.

Cabe resaltar que en este convenio también han firmado dos padres de familia quienes en representación de las asociaciones de padres actuaran como mediadores en todo este proceso.”


Los padres de familia lograron lo que parecía imposible. Lograron hacer prevalecer su bienestar, hacer que algo que reconocen como bueno y beneficioso para sus hijos se mantenga y no sea objeto de disputas ni manejos políticos, algo que ahora asumen como suyo y que por ello están dispuestos a participar en el proceso.
Conclusiones ... aún cuando nada ha concluido ... felizmente

Quizás el reto mas importante de todo telecentro se encuentre en lograr institucionalizarse, en lograr formar parte de la comunidad y no permanecer como un agente externo que un día llegó y que luego se irá.


El apoyo que encontraron Marleni y Carlos, aún cuando lo merecían, fue casual, no lo buscaron, y eso fue un error. Aún contando con el apoyo de organizaciones importantes como Quipunet rurales del Perú), aún contando con premios del BID, aún contando con suficiente personal capacitado y motivado ... el bibliocentro de Challhuahuacho no podría sobrevivir sin el apoyo de la población organizada.


“Para mí, la sostenibilidad de los telecentros comienza en el momento en

que las personas de la comunidad sienten necesidad de

solucionar o satisfacer ciertos requerimientos o necesidades, es

cuando buscan alternativas y herramientas que les sean de utilidad para

dar solución a estas necesidades o requerimientos (...)”[9]


Finalmente debemos terminar de aprender lo que nos decía el juego de las escaleras y la frase del abuelo y recuperar la vocación por la formación de equipos, por la búsqueda de consensos, por la integración de los telecentros en los procesos locales ... en fin tratar de “querer ir todos hacia el mismo destino” ... y así lograrlo.
NOTAS


[1] Los resultados del juego pueden verse en ftp://chasquinet.org/pub/docs/resultado/ serpientesyescaleras.doc

[2] Proenza, Francisco . La sustentabilidad de los telecentros: Mitos y oportunidades. Centro de Inversiones, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, 2003

[3] Muñoz, Giovanna; Tipán, Giovanna. TELECENTROS, TEJIENDO CONSENSOS: sobre lecciones aprendidas. Recurso electrónico: http://www.chasquinet.org/telelac/docus.html . visitado el Miércoles, 28 de Julio de 2004

[4] Para mas información sobre esta experiencia ver http://tic_rural.blogspot.com/2004/06/visita-al-bibliocentro-de.html

[5] Institución conformada por voluntarios que ha impulsado el proyecto del Bibliocentro Challhuahuacho

[6] Significa “todas las niñas estarán embarazadas” en quechua.

[7] Centros de cómputo ubicados en las propias Municipalidades que servirían para dar acceso a Internet de los estudiantes y profesores de los Centros Educativos, a los funcionarios de la Municipalidad, así como de la población en general.

[8] ver http://www.ofimatic.cnd.gob.pe/data/varios/modelohuascaran.doc

[9] Marcelo Galarza en un mensaje a la lista de somos@telecentros el 18/07/2004

Lineamientos para la elaboración de un plan de capacitación para el desarrollo de Infocentros Rurales

| lunes, 9 de agosto de 2004
La implantación y desarrollo de los Infocentros Rurales ICR supone no sólo la búsqueda de soluciones a problemas de carácter técnico y económico. Existen también aspectos sociales y culturales relacionados con la aceptación y apropiación de estas nuevas tecnologías de información y comunicación por parte de una población que, por su carácter rural, ha tenido un contacto limitado con ellas.



Para que dicha aceptación y apropiación puedan ocurrir es imprescindible que la población usuaria cuente con las habilidades necesarias para emplear estas herramientas, no sólo incorporándolas a su quehacer cotidiano, sino también descubriendo una expansiva esfera de nuevas aplicaciones. El área de capacitación cobra especial importancia en un entorno que por sus características innatas está asociado a lo tradicional y, por tanto, aparece distante, incapaz de incorporar los alcances de la modernidad.



Desde la perspectiva con la que se enfoca el presente estudio, la introducción de tecnologías modernas de información y comunicación en áreas rurales no debe llevar a concebir a las personas que residen en zonas rurales únicamente como agentes pasivos, consumidores de información. Se aspira también a que ellos puedan usar estos instrumentos para dar a conocer su mundo, su riqueza cultural, sus expectativas y oportunidades. Es desde esta perspectiva bi-direccional que tienen que situarse debidamente los procesos de capacitación.



La exitosa implantación y funcionamiento sostenible de los ICR requiere la necesaria ejecución de procesos de capacitación dirigidos a dos destinatarios perfectamente distinguibles: los operadores de los ICR y los usuarios finales. A continuación se formulan algunas consideraciones básicas que sustentan esta doble orientación de la capacitación.



En primer lugar, la capacitación a los operadores tiene que partir de la oferta de servicios que los ICR van a brindar. En efecto, se requiere, primero que nada, la transmisión de habilidades para atender la infraestructura técnica de conectividad en el nivel básico requerido para la operación de los ICR. Tales habilidades se refieren a la identificación de los problemas básicos de funcionamiento de los equipos de modo que los operadores sean capaces de discriminar aquellas dificultades que pueden ser superadas in situ por ellos mismos, de otras dificultades que precisen de la presencia de personal más especializado, a quienes los operadores sean capaces de dar cuenta claramente de los problemas técnicos que se presenten. Esta capacitación técnica puede ser brindada por centros académicos (universidades o institutos tecnológicos de la región) con apoyo de materiales de capacitación y orientación redactados en forma sencilla y de fácil comprensión.



En segundo lugar, para todo lo que es comunicación de datos, el personal debe estar capacitado en el manejo del entorno Windows, las herramientas telemáticas (navegadores, motores de búsqueda, herramientas para obtener, grabar y enviar archivos electrónicos), así como también el software básico de ofimática (procesadores de texto, hojas electrónicas, programas de presentaciones) y otros aplicativos que se identifiquen a partir de demandas específicas (de escolares, universitarios y profesionales). Estas son las habilidades que los operadores deben saber manejar para trasmitirla luego a los usuarios finales.



El funcionamiento exitoso de los ICR exige también, de parte de los operadores, la capacidad de gerenciar adecuadamente sus organizaciones en tanto unidades de negocios. Ello requiere, en tercer lugar, de una adecuada capacitación para el manejo de herramientas básicas de contabilidad y finanzas. A ello se suma también la capacidad de promocionar la actividad de los ICR con conocimientos simples de mercadeo.



Los otros sujetos de capacitación son los usuarios finales. Por su naturaleza, este grupo es altamente heterogéneo y expresa múltiples identidades regionales, con diferencias no sólo en conocimientos previos sino también en la capacidad de asimilar ágilmente estas nuevas herramientas. Pero en esa diversidad se encierra también una riqueza cuya ruta de llegada y de salida son los ICR.



La capacitación a los usuarios debe partir de la necesidad de dotarlos de los instrumentos necesarios para vincularlos a la información y al conocimiento dentro de una perspectiva de desarrollo. Se conciben dos líneas de capacitación; una primera es de orientación más individual y tiene por objetivo permitirles el manejo del software y las herramientas antes mencionados respecto a los operadores. La segunda línea se orienta a promover el fortalecimiento de las redes locales de conocimiento y tiene una orientación colectiva.



Respecto a la capacitación según los requerimientos individuales de los usuarios, ésta se basa en la modalidad de enseñar haciendo y se expresa en la ayuda que los operadores darán a los usuarios finales cuando éstos acudan a los ICR para acceder a los servicios de comunicación y telemática. Dicha acción debe estar apoyada por la distribución de cartillas instructivas convenientemente redactadas en lenguaje sencillo y gráficos de rápida comprensión. El uso adecuado de estas herramientas iniciará y pondrá en movimiento la llamada capacitación en cascada, pues estos primeros usuarios pueden actuar a su vez como capacitadores en ámbitos más específicos (círculos de familiares, de amigos, de trabajo o de actividad, etc.).



La necesidad de comunicación no se sustenta únicamente sobre bases individuales. En el ámbito rural son notorias las organizaciones colectivas que nacen de la dinámica del quehacer cotidiano. Allí están las asociaciones de productores, las juntas de regantes, los círculos de artesanos, las colectividades nacidas de actividades religiosas, festivas, etc. Cada una de ellas necesita información para un mejor desarrollo de sus actividades; sin embargo, no es su único rol el ser consumidoras de información. También pueden producir información para darse a conocer, para interactuar más dinámicamente entre ellas y hacia el exterior. Para ello se requiere de un conjunto de componentes con sus especificidades respecto a la capacitación.

En primer lugar, se precisa identificar a estas entidades, logrando un mapa preciso de su ubicación y área de influencia. En segundo lugar, para cada una de ellas se requiere identificar la información que demandan y que va a ser demandada de ellas. Parte de esta labor posiblemente ya está en marcha a través del trabajo que en estos ámbitos desarrollan las organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONG). Tanto esta labor de identificación, como la capacitación misma puede correr a cargo de estas ONG en asociación con los ICR.


Tomado de:



Távara Martins, José. Estudio para la definición de una estrategia de fortalecimiento y expansión del programa de telecomunicaciones e info-centros en las zonas rurales del peru. Lima, 2003



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